POR NUESTRA CAUSA.

Sin duda alguna, aseguro que sabes del Mayor Sacrificio de los siglos; como también se que te haz preguntado: Cómo Cristo siendo Dios no se reusó a morir por nuestros pecados?...

Quizás muchas personas te han explicado razones por la que debes servir a Dios, tal vez te han hablado del infierno, la ira de Dios que podría manifestarse sobre el mundo, las consecuencias del pecado... entre otras cosas que no debemos ignorar. Pero la mejor manera de acercarse a Dios, no es por temer al diablo, al castigo, a las tribulaciones; mas bien, reconociendo que aquel sacrificio fue POR NUESTRA CAUSA, comprendiendo la inmensidad del amor de Dios al entregar su vida, experimentando la manera en que Dios no se cohibe de perdonar nuestros errores...

Dios nos AMA, nos BENDICE diariamente, VELA por cada uno de nosotros aun cuando para los demás seamos insignificantes. Dios nos acepta aunque otros nos rechazan, somos criaturas suyas y si le aceptamos nos da la potestad de ser llamados sus hijos.

No olvides Dios murió por ti, Dios murió por mi... y no daría su sangre vanamente.

Ni aún todo las riquezas terrenales se asemejan al valor que tenemos... porque Jesucristo se entregó completamente.

POR NUESTRA CAUSA

Si te acercas a El, no lo hagas por librarte de los malos tiempos; mas bien en gratitud a su AMOR

CAMINA TRAS TU VISION

Todo creyente, guarda en si, una meta, un propósito, una “VISION”; Independientemente de ello, no basta con tenerla, no basta con guardarla, realmente no es suficiente; no vale nada dejarla escondida en el corazón; es necesario realizar, actuar, creerla, CAMINAR TRAS ella.


No te estanques en el camino, mas bien ve en pos de la VISION que existe en tu interior superando todo obstáculo en el nombre CRISTO JESUS.


Sin importar quien está en tu contra, sin que te turben las criticas de los demás;
Recuerda, si tu visión es conforme a la voluntad de Dios, entonces camina, cree, sueña ampliamente, se un visionario expectante, no dudes de tu potencial.


Dios está contigo y si contigo está... Quién contra ti?

Sabes cuanto vales?

Cada día trae consigo un conjunto de acontecimientos propios de un mundo pecador; no obstante, recibes la bendición de amanecer con aliento de vida en un mundo donde personas no logran ver la luz de un nuevo día.

Diariamente, diriges los alimentos que Dios provee para ti, aún cuando existen personas que mendigan en las calles tan solo un pedazo de pan; hoy sonríes junto a tus amigos mientras que no muy lejos de ti hay alguien que llora desesperadamente. Tienes buen gusto al elegir las marcas de tu ropa y tu calzado pero… ¿te diste cuenta ya cuantas personas andan desnudas o descalzas?; Gozas de buen estado de salud donde hombres y mujeres al igual que niños sufren una incurable enfermedad…Te quejas en ocasiones de los bochornos de tu familia y este mundo esta lleno de jóvenes desamparados sin hogar sin alguien que le de su bendición cuando la necesitan…


No te pido que ahogues tu vida en pensamientos como estos pero algo que no estaría de más, es agradecer a Dios por todas y cada una de esas bendiciones que El derrama sobre ti todos los días.

Has pensado alguna vez lo especial que eres para Jesús. O te has preguntado ¿Cómo sobrevives a los malos tiempos de este mundo?
Cada vez que despiertas y respiras el aire puro, ves la luz de un nuevo día, date cuenta que es una oportunidad que te da Cristo de acercarte a El.

Nunca olvides eres una hermosa persona que Dios creó, nunca te menosprecies, repito eres especial, eres importante, no importa si la sociedad no te acepte, Cristo te ama y te espera… sino lo crees así: ¿Por qué me envió a predicarte hoy?

La Fe, llave de la bendición.

Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.
Hebreos 11:1


En la vida, nos trazamos metas, propósitos que fuertemente anhelamos cumplir.

Es necesario que entre todas las herramientas que utilicemos para lograr nuestros objetivos, tengamos esa poderosa sustancia llamada "Fe". La fe es el motor que mueve nuestra vida, es la llave que abre las puertas donde estan las bendiciones.

Tal y como creamos asi será hecho. La fe es el poder con que conseguimos la realidad de nuestros sueños; lo que nos lleva a alcanzar lo que a los ojos carnales es imposible, es lo que nos hace ver mas allá de las apariencias, mas allá de lo que otros ven,


Solo cuando declares en tu vida lo que deseas obtener y veas en tu corazón la obra culminada, entonces moverás el poder de Dios a obrar.