sábado, 12 de abril de 2008

Las tres rejas

El joven discípulo de un sabio filósofo llegá a casa de éste y le dice:
-Oye, maestro, un amigo tuyo estuvo hablando de ti con malevolencia...
-¡Espera! lo interrumpe el filósofo-.
¿Ya has hecho pasar por las tres rejas lo que vas a contarme?

-¿Las tres rejas?
-Sí. La primera es la verdad.
¿Estás seguro de que lo que quieres decirme es absolutamente cierto?

-No. Lo oí comentar a unos vecinos.
-Al menos lo habrás hecho pasar por la segunda reja, que es la bondad.
Eso que deseas decirme, ¿es bueno para alguien?

-No, en realidad no. Al contrario...
-¡Ah, vaya! La última reja es la necesidad.
¿Es necesario hacerme saber eso que tanto te inquieta?

-A decir verdad, no.
-Entonces -dijo el sabio sonriendo-, si no es verdadero, ni bueno ni necesario, enterrémoslo en el olvido.

Santiago 1:19
Esto sabéis, mis amados hermanos. Pero que cada uno sea pronto para oír, tardo para hablar,
Salmos 34:13
Guarda tu lengua del mal, y tus labios de hablar engaño.
Proverbios 8:7
Porque mi boca hablará verdad, Y la impiedad abominan mis labios.
Salmos 35:28
Y mi lengua hablará de tu justicia y de tu alabanza todo el día.
Salmos 49:3
Mi boca hablará sabiduría; Y el pensamiento de mi corazón inteligencia.
Cuidemos lo que hablamos,
lo que decimos puede ser de estorbo o de edificacion a
otros.
sigamos tras la visión.

Dios les bendiga.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ya tu sabes que el camino de la visión esta al doblar de la esquina.
recuerda llevar tu paraguas pa la lluvia ya que estamos en temporada ciclónica